Repetimos constantemente, día a día. Podemos repetir formas, imágenes, objetos, actos. Sin embargo, la repetición guarda una contradicción fundamental: no puede existir, se desvanece simultáneamente con el tiempo. Lo que varía, lo que hace que la repetición sea imposible son las diferentes manifestaciones de lo esencial, ligado a las individualidades y a la temporalidad. A partir de estas ideas he logrado comprender la repetición desde múltiples aristas: repetición como una validación de nuestros pensamientos y sentimientos; repetición como un método de aprendizaje y comprensión; repetición como ilusión de orden y control. Repetición también como mímesis de la condición cíclica del universo; por consiguiente, repetición infinita.
Mantengo una íntima relación con los materiales; es mi punto de partida. Busco manipularlos con la intención de descubrir sus posibilidades de transformación, despojándolos de su condición funcional con la ilusión de expandirlos mas allá de si mismos. Comprendo que la materia está a nuestra disposición para ser modificada, a través de la energía que se aplica sobre ella, como una manera de desafiar su propia resistencia. En mi práctica he transitado por distintos medios —dibujo, escultura, instalación, bordado, video animación y pintura— donde lo manual y lo digital conviven en equilibrio para indagar en mi inquietud por encontrar patrones en el cotidiano, siendo la geometría la protagonista elemental.